Entramos a Costa Rica desde Panamá por la frontera de Paso Canoas. Antes de entrar ya habíamos mirado qué playa podíamos visitar que pudiéramos aparcar a pie de arena, y el lugar que más buena pinta tenía era la península de Osa, así que nos fuimos directos hasta ahí. Además, habíamos escuchado que el P.N. Corcovado, es uno de los lugares con más biodiversidad del mundo, así que no nos lo queríamos perder. Pusimos el punto en el mapa del teléfono hasta Playa Blanca, donde habíamos leído que era un lugar hermoso con sombra, animales y una playa tranquila con mucha fauna.
Península de Osa: La puerta al P.N. Corcovado
Y así fue, sólo llegar a Playa Blanca, salimos de la furgo, respiramos hondo, y sentimos que ese lugar era mágico. Ese lugar era el que estábamos esperando hacía tiempo!
Playa Blanca: El Corcovado gratis
Al día siguiente, cuando salió el sol hacia las 5:45 de la mañana, cantos de alguna ave que aún no conocíamos nos despertaron. Salimos a ver qué era, y nos quedamos boquiabiertos. Un par de enormes papagayos rojos, con tonos azulados y amarillos, estaban posados en el almendro que daba sombra a la Saioneta, y con eficiencia precisa, iban pelando y comiendo las almendras mientras se gritaban el uno al otro.
“Aquí les llamamos lapas”, nos dijo Cecilia, mientras terminaba de preparar su puesto de comida ambulante. Aquí tenemos muchas lapas. También van a ver tucanes, carpinteros, loras… uy! es que Costa Rica es pura vida!
Y si, realmente, en sólo un día ya entendimos porque el lema de Costa Rica es “Pura Vida!”. Además, entre la gente se dicen “pura vida!” constantemente, como quien dice “Que vaya bien!” o “hasta luego!”. Que hermosa costumbre, no?
La tranquilidad de éste rincón de Costa Rica es impresionante. En todos los sentidos. Aunque centroamérica siempre tiene la fama de ser un lugar peligroso, nosotros dormimos la mayoría de las noches con el portón trasero totalmente abierto con la mosquitera, por ejemplo. Y estuvimos tranquilos tanto por la gente, que a veces no pasa absolutamente nadie, cómo por los ruidos, que sólo hay de los pájaros.
Al cabo de unos días de estar entre Playa Blanca, Puerto Jimenez y Playa Platanares, llegaron la familia de Haciendo más con menos, que viajan con una furgo igualita a la nuestra! Pasamos una semana entera compartiendo con ellos, entre comidas, charlas, música, caminatas, fotos, hogueras, pan al palo, artesanías… una semana llena de aprendizajes.
Y para que la estadía en Puerto Jimenez y la península de Osa fuera completa, nos faltaba visitar el P.N.Corcovado. Es uno de los parques con más biodiversidad del mundo! Y con lo que nos gustan a nosotros los animales, no podía faltar en la ruta!
Visita al P.N. Corcovado
En el P.N. Corcovado se concentra el 2’5% de la biodiversidad del mundo, tal como destacan en la web oficial del parque.
Hay varias rutas disponibles y varias entradas para llegar al parque. Las más comunes son desde Bahía Drake y desde Carate. En los dos casos la entrada al parque vale 15 dólares por persona y día. Si quieres entrar al parque y quedarte a dormir en algunas de las estaciones, tienes que pagar por cada día que estés en el parque, más el hospedaje y las comidas, ya que no puedes llevar comida de fuera si te quedas a dormir. Los precios van variando, así que mejor consultarlos antes de entrar para que estén actualizados. Sólo puedes entrar comida para el tour de un día.
La visita al P.N. Corcovado hay que hacerla de manera obligatoria con guía, y él es el responsable de anotar la entrada al parque y pagar la entrada.
Aquí os dejamos el mapa que entregan en la oficina de información del Parque Nacional Corcovado para que veáis las rutas que haya hacer.
Para más información, podéis contactar con los teléfonos o direcciones de mail de la SINAC.
Nosotros hicimos el tour con Jaguar Corcovado Tours, con quienes llegamos a un acuerdo para hacerles el hermoso reportaje que os hemos compartido al inicio del post. Hicimos el tour de un día, desde Carate hasta mitad de camino de la Sirena, y volvimos al mismo día.
La fauna del P.N. Corcovado
Fue un día hermoso y tuvimos la suerte de ver cantidad de animales. Los que más nos entusiasmaron fueron el escarabajo arlequín y el simpatiquísimo oso hormiguero.
Mas al interior de este parque, si se tiene suerte se pueden ver pumas y jaguares, pero se necesitan más días de caminata, ya que se encuentran en las zonas más alejadas al público. Por estar en un lugar remoto y con poca afluencia de turismo, la fauna que se conserva es muchísima. Es un lugar mágico, visita obligada para todos a los que les entusiasmen los animales, como a nosotros! 😀
La página web de la agencia con la que hicimos el tour es www.jaguarcorcovadotourscr.com La empresa la llevan entre tres hermanos. Cristiam es el que atiende y organiza en la oficina, y Roland y Elías son los guías con varios años de experiencia en el parque.
Que os vamos a decir… para nosotros, una experiencia totalmente recomendable! Salud familia!